This post was most recently updated on February 14th, 2018
Yes, you heard right; I am not a witch, nor any kind of cannibal. Or part of a sect. Neither am I a fraudulent con-artist out to sting you out of your hard-earned cash or break up your family by undermining your relationship.
I haven’t got a 3rd nipple. Or warts. The only love potion I could mix for you is a pretty mean gin and tonic.
I know, I know. Absurd, right? Of course. Yet here, in Europe (Spain to be precise) in the 21st century, doulas are being accused of these things, and worse. Bugger 50 Shades of Grey; this is all kinds of shades of Salem.
Now, we doulas, we’re big girls. We’ve often had to make tough decisions to follow our hearts and serve the parents of our communities. We have to wander round on our own at night (don’t worry though, our broomsticks have all mod cons), go without financially, and leave our kids for days at a time, sometimes. We put up with all sorts to be your gentle birth companion. And we do it all without complaining. It takes more than a bit of bad press from a report written by a bunch of lunatic Spanish nurses to rattle our cages.
No, what gets my goat is that there are people in this world who actually think they get to have a say on the reproductive rights of women. That despite the fact that parents are choosing doulas to support them in greater and greater numbers every year, that the vast body of research evidence backs up the beneficial outcomes of doula support, despite the thousands of positive stories parents tell about being supported on their journey by doulas, despite the wealth of writing out there that explains that doulas are not medical practitioners, not coercing nor encouraging parents to birth in a certain way, just faithfully supporting their informed decisions…..still these nurses feel they can perpetuate myths, make scandalous, unfounded claims and pour scorn on those parents who have found friendship, love, tenderness and faith in their abilities in the arms of their doulas.
To those who wrote this report, I say to you: If parents are turning to doulas for continuity of relationship, access to all the information about their human rights in childbirth and emotional and practical support, consider this: rather than blame the doulas in a fit of jealous pique, maybe take a look at yourselves and the care you are providing. This isn’t medieval Europe – your patients will use the internet, find out how to fill the yearning need they have for love and companionship through pregnancy and early motherhood…and they will vote with their feet.
If you’re interested in this report, here’s where you can read it.
And if you’d like to sign the petition to put an end to this craziness.
#feministbirth
No soy una bruja, o nadie se espera que vuelva la inquisición española
Sí, lo has leído bien, no soy una bruja, ni una especie de caníbal. No formo parte de una secta. Tampoco soy una estafadora embustera que intenta sacarte el dinero que te has ganado con tu esfuerzo o que pretende romper tu familia minando tu relación.
No tengo 3 pezones. Ni verrugas. La única poción mágica que podría prepararte es un Gin tonic bastante malo.
Lo sé, lo sé. Es ridículo, ¿verdad? Claro que sí. Y sin embargo aquí en Europa, en el siglo 21, todavía se acusa a las doulas de esas cosas y de cosas peores. A la porra las 50 sombras de Grey, esto tiene más sombras que los juicios por brujería de Salem.
Pero nosotras las doulas, ya somos mayorcitas.
Muchas veces hemos tenido que tomar decisiones difíciles para seguir a nuestro corazón y ayudar a los padres de nuestras comunidades. Algunas veces tenemos que vagar solas por la noche (pero no te preocupes, nuestro palo de escoba cuenta con todo tipo de comodidades) sin dinero y en ocasiones dejar a nuestros hijos durante varios días seguidos. Aguantamos lo que sea para ser vuestra dulce acompañante de parto. Y lo hacemos todo sin quejarnos. Hace falta algo más que un poco de mala prensa en un informe escrito por un grupo de enfermeras españolas piradas para cabrearnos.
No, lo que consigue enfadarme es que hay personas en este mundo que de verdad creen que tienen poder sobre los derechos reproductivos de las mujeres. Que, a pesar de que los padres cada año estén buscando cada vez más contratar a una doula para apoyarlos, a pesar de que la mayoría de investigaciones afirma los beneficios del apoyo continuado de una doula, a pesar de los cientos de testimonios positivos que los padres dan sobre el apoyo que reciben de las doulas en su camino hacia la maternidad, a pesar de todo lo que se ha escrito explicando que las doulas no son médicos, no coaccionan ni animan a los padres a parir de cierta forma, solo apoyan las decisiones informadas de esos padres… aún con todo esto, esas enfermeras creen que pueden seguir con sus mitos, hacer declaraciones vergonzosas y sin fundamento y ridiculizar a esos padres que han encontrado amistad, amor, sensibilidad y fe en sus doulas.
A aquellos que escribieron este informe, les digo: si los padres están recurriendo a las doulas para tener una relación continuada, acceso a toda la información con respecto a sus derechos humanos en la maternidad y en cuanto a apoyo emocional y práctico; en vez de culpar a las doulas en un ataque de resentimiento, tal vez podríais mirar lo que estáis haciendo vosotros y qué cuidado estáis proporcionando. No estamos en la Europa medieval, vuestros pacientes usarán internet y buscarán la forma de llenar la necesidad que anhelan de cariño, acompañamiento durante el embarazo y los primeros días de maternidad… y tal vez empiecen a prescindir de los servicios que vosotros ofrecéis.
Si te interesa este informe, puedes leerlo aquí.
También puedes firmar esta petición para poner fin a esta locura.
#partofeminista
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